Viaje a Etiopía dia 05/12/2016
05/12/2016.- Por la mañana nos levantamos sobre las 7:30. Todos coincidimos en que hemos pasado mucho frío por la noche. Me entero de que a Paloma se le ha aparecido una cruz iluminada y ha habido gritos de ¡socorro! afortunadamente tenía los tapones puestos y no me he enterado de nada. Desayunamos a las 08:30 con el consiguiente cachondeo por la anécdota.

La improvisada cocina en uno de las instalaciones abandonadas donde desayunan los conductores de los vehículos y los cocineros.
Detalle del cuarto de baño. Raúl que fue el primero en utilizarlo, al entrar le salió una bandada de murciélagos.
Antes de emprender la marcha de nuevo, me doy una vuelta andando hasta el puesto de vigilancia del ejército y uno de los soldados me presta su Kalashnikov para hacerme una foto.

El guardián de La Sabana
A las 9 salimos para visitar las tribus BUME, no nos hemos podido lavar así que como en días anteriores hemos utilizados las toallitas húmedas, así que llevamos varias capas de protector solar y de mosquitos y polvo en abundancia.

Por el camino encontramos algunos antílopes y pastores con su rebaño.
Sobre las 10:40 desembocamos en una pista que están haciendo los chinos y que atraviesa Etiopía y Kenia para embarcar la caña de azúcar que dicen que van a plantar, con destino a China por el Océano Índico. Yo creo que será algo más que cañadu, como decimos en Málaga, y es el origen de los disturbios que está habiendo en el país, además de la construcción de presas que dejan sin recursos a estas tribus.

Transitamos por carriles que se han habilitado paralelos a la pista y nos toca tragar todo el polvo que levantan y que a pesar de llevar las ventanillas cerradas, podemos masticar.
Por fin y al cabo de un montón de kilómetros, paramos en un poblado BUME a ellos no les gusta que les llamen por éste nombre porque es un término peyorativo que significa "apestoso", en realidad son NYANGATON. Los niños nos esperan a la entrada del poblado.
A las 13:30 hemos parado para comer en el Hotel Nyangaton, menos mal que llevamos a nuestros cocineros que nos hacen la comida, si nó, me hubiera quedado en ayunas. Eso sí, cervecitas muy frías a 20 birrs.
Voy al baño y me encuentro con esta mujer, luego me entero de que es la prostituta de ese pueblo que se ha formado junto a un poblado Nyangatom por el que la carretera de los chinos pasa casi por encima, y donde al otro lado se ha construido el hotel y unos cuantos bares en chabolas. Es lo que les espera con ésta carretera. Ha llegado hasta ellos el progreso ...
Continuamos hasta un poblado más grande al que llegamos sobre las 15:00.
Los Nyangatom son una tribu ganadera semi-nómada se caracterizan por su labio inferior perforado donde colocan piezas de cobre o plumas. Los hombres se practican escarificaciones en el pecho y los hombros, mientras más tengan mejor guerrero es. A veces cada linea de escarificaciones puede representar el número de hombres o animales grandes que ha matado. Mantienen muchos conflictos con las tribus vecinas por el robo de ganado. Las mujeres adornan su cuello con collares de cuentas. Los primeros se los regalan sus padres y sucesivamente su marido con motivo de la boda y como regalo posteriormente. El número de collares es significativo de su estatus y un símbolo de belleza.


Este hombre con boina militar me sorprendió por el número de escarificaciones que tiene en el pecho y hombros. Intimidaba su mirada fría y desafiante.

Salimos de aquí sobre las 15:45 y nos vamos hacia otro destino. Sobre las 17:30 hacemos una parada técnica y aprovecho para fotografiar el paisaje.
A las 18:00 llegamos a otro poblado Nyangatom. Estos aunque siguen manteniendo la característica de los collares, tambien se pintan la cara y se untan el pelo con tierra rojiza como los Hamer. Además hacen ostentación de sus fusiles Kalashnikov.

Los enseres de esta choza son más bien escasos. La mujer prepara una masa, mientras en el fuego se cocina algo. Un par de cuencos y varios bidones y hatillos completan el mobiliario.
Este hombre es el único mas rellenito que he visto en todos los poblados. Luce en su pecho y espalda dos tremendas cicatrices.


Salimos del poblado para contemplar esta hermosa puesta de sol a las 18:45.
Ya de noche nos dirigimos al camping junto al rio Omo. Por fin me puedo dar una ducha . Han colgado una gran bolsa de agua con una tubo de goma y un difusor en una estructura de palos y cercado con una lona 90 grados. La ducha me sabe a gloria aunque he tenido que colgar la linterna donde he podido y con los pies en la tierra. Cuando voy al coche para coger la maleta y vestirme no está, se ha ido y tardará un rato, así que me meto en la tienda de campaña para que no me coman los mosquitos. A los 20 minutos aparece y ya puedo coger mis cosas e incorporarme a la mesa impregnado con mi capa de Goibi. Como siempre cenamos estupendamente y con comida abundante. Echamos nuestro rato de risas y a dormir.











































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