Viaje a Etiopía dia 07/12/2016

07/12/2016.- Nos levantamos a las 06:30, desayunamos café con leche y tostadas y a las 07:00 salimos en dirección Omorate, junto al rio Omo. Nos dirigimos al poblado de los DASANECH y para ello tendremos que cruzar el rio en canoas que no son otra cosa que árboles naturales ahuecados. 
Paramos en un puesto fronterizo porque hay que registrar los pasaportes.
Omorate es un pequeño pueblo antesala del lago Turkana, donde los hombres Dasanech se desplazan  a veces, para cazar cocodrilos.


Cruzando el Omo














Los Dassanech son la tribu más pobre del valle. Dependen de la agricultura cuando llegan las lluvias y del poco ganado que tienen. Se ayudan entre si y en la época seca se alimentan de las vacas más viejas. Los hombres llevan unos tejidos a modo de faldas y van desnudos por arriba. Las mujeres visten igual y se adornan con todo tipo de cosas que les regalan los turistas y que lucen como joyas, ya que no suelen encontrarlas, así se ponen lo mismo un clip de colores que la cadena de un reloj o un trozo de paño de crochet al que adosan plumas, etc. Les encanta hacerse tocados por chapas de cerveza o refrescos.


 

Este hombre es el jefe del poblado. Le retrato con la dignidad que se merece desde una posición más baja.















Esta niña no se separaba de mi ni un instante, desprendía ternura. Se agarró a mi mano y no la soltaba por nada del mundo, estuvo conmigo todo el tiempo. Le saqué una foto, le di 10 birrs y la mandé a casa con sus padres.



Cruzamos de nuevo el rio en las canoas. Casi no quepo en ella por lo estrecho de la embocadura. Cuando me dejo caer me llevo un buen porrazo en las costillas que aún me duele. He debido hacerme alguna fisura.
Este chaval cruza a nado el rio junto a la canoa. Es un nadador extraordinario, manteniendo la brazada e incluso buceando. Se ha ganado los 10 birrs con creces. 10 birrs no es nada, pero se ha estipulado que el precio son 5 birrs y nos creemos magnánimos dando 10 o 20 en determinadas circunstancias. Ahora a toro pasado y cuando piensas en ello te sientes ridículo e incluso, miserable.



En la otra parte del rio la vida es diferente, está más europeizada y tanto los hombres como las mujeres llevan vestidos y camisetas. Se entretienen jugando a las damas sobre un papel pintado y con chapas de distintos colores. Nos tomamos unas cervezas que nos sirvió esta guapísima camarera, que posa encantada sin pedir nada a cambio.


Me despido de éste chaval que habla un poco inglés y que ha sido mi guía particular en el poblado, presentándome al jefe y a las familias. Le doy 100 birrs para el y para la escuela.


A las 11:30 nos volvemos para comer y descansar un rato. Quedamos para comer a la 13:30. Hoy me he atrevido con una ingera (Torta de teff rellena de arroz, calabaza, espinacas, kifto (carne de ternera roja picada sazonada con las especias mitmita kibe), yebeg alitcha (cordero estofado con salsa suave), doro wot (pollo estofado en salsa de pimiento rojo picante), key wot (ternera estofada con especias y berbere), menchet (carne picada en salsa con cebolla, ajo, jengibre y berbere) y awaze tibs (ternera salteada con la especia awaze). Imposible comerse todo eso máxime cuando previamente nos hemos tomado unas cervezas con nuestros packs al vacío de ibéricos. Parece que no se van a acabar nunca. Claro cada uno llevábamos 3 o 4. Así que hemos tenido para un montón de días.

Nos retiramos a echar una siestecita y sobre las 17:00 nos dirigimos al poblado Hamer. Hemos quedado para asistir a la celebración de la fiesta que se organiza tras el salto del toro (dura tres días).
Nos piden 400 birrs por asistir y hacer todas las fotos que deseemos, pero la realidad es que, una vez dentro, la mayoría no quiere fotos y se muestran reacios e incluso agresivos, entre ellos no se ponen de acuerdo, seguramente no les han dicho nada de dinero, así que aprovecho para hacer algunas fotos y decido que no me quedo en la fiesta, a pesar de que tiene muy buena pinta. Los hombres empiezan a beber un licor artesanal y más tarde estarán borrachos. Todos están reunidos junto a una empalizada charlando animadamente mientras se prepara una enorme parrillada preparada en espetones, mientras otros hombres empiezan a realizar saltos fuera del poblado. Raúl que se quedó, comentó después que la fiesta estuvo impresionante, pero el se había ganado un poco el favor de unos de los jefes porque le imprimió una foto y se la regaló.








La mayoría estamos de acuerdo y nos volvemos al hotel. 
Esta tarde descansaremos, nos tomaremos unas cervezas en el restaurante y aprovecharemos para llamar por teléfono a casa.
Cenamos a la carta y pedimos otra botella de vino Etíope que está más bueno que el anterior y nos retiramos a dormir. 






Comentarios

Entradas populares