Viaje a Etiopía dia 10/12/2016

10/12/2016.- Como va siendo habitual nos levantamos temprano y nos vamos a desayunar, después recogemos las maletas y a las 08:00 salimos en dirección a Arba Minch.
Sobre las 10:10 cuando transitábamos por una carretera rodeados de cultivos de maíz y pequeñas chozas familiares, se ha interrumpido la marcha porque hemos recibido una pedrada en el parabrisas de mi coche. Paramos inmediatamente y vemos que ha sido lanzada con una honda fabricada con esparto, ya que se acercan muchos jóvenes y niños y casi todos tienen una. No sabemos quien ha sido.





La cosa no queda aquí sino que cuando Fekadu el guía no sé porqué le pide al chico de la moto que lo lleve a un pueblo cercano por el que hemos pasado hace poco, le dá un acelerón, se le va la moto de adelante y se pegan un porrazo a los 4 metros. Fekadu se ha hecho un tajo en el dedo gordo del pié que casi se lo parte en dos. 
Menos mal que dos de los nuestros son médicos y llevamos botiquín de primeros auxilios, así que le desinfectan la herida con agua oxigenada y betadine y se lo vendan con gasas y esparadrapo.
A continuación se dirige al pueblo en busca de la policía. Al rato vuelven el policía examina la escena y dice que hay que llevar el coche al pueblo. Así que decidimos repartirnos en los otros coches y el nuestro se unirá después cuando hagan el atestado.
No me pareció oportuno sacar fotos de éste incidente y del herido.
Sobre las 12:00 llegamos al hotel. Se ha decidido ir primero a dejar las maletas y ocupar las habitaciones antes de continuar y mientras esperamos que llegue nuestro coche.
El Hotel Paradise Lodge es muy bonito y tiene unas vistas espectaculares del lago Chamo desde su ubicación en lo alto de una montaña.







Cuando llega el coche que nos faltaba nos vamos a comer a un restaurante. Es un sitio muy bonito con un patio al aire libre lleno de plantas y árboles con mucha sombra. Hay una choza muy bien decorada abierta donde sirven todo tipo de cafés y tés en unas cómodos sofás. Al entrar, en la puerta nos han cacheado a todos. Hay mucha seguridad y se ve gente guapa y distinguida.
Seguimos nuestro camino para ir a territorio DORZE que está a unos 10 kilómetros subiendo unas montañas a unos 3.200 metros de altitud.
Por el camino encontramos a muchas mujeres que van andando soportando esas pesadas cargas a sus espaldas. 
Al llegar no encontramos ninguna aldea sino un pequeño pueblo hecho de casas de adobe y una peculiar tramado de cañas, algunas pintadas.








En una inmensa explanada que hay junto a las casas hay un montón de naves de chapa donde venden todo tipo de artículos y delante y a los lados cientos de personas venden sus productos: Frutas, verduras, patatas, ajos, haces de leña, etc. expuestos sobre el suelo.













Si por algo se caracterizan lo Dorze son por sus altísimas chozas con formas de elefante y por la calidad de sus tejidos que tejen en telares de forma totalmente artesanal.


















Nos despedimos con la imagen de esta niña que está junto a una casa de adobe y tablas.


Nos vamos directamente al hotel y nos preparamos para la cena. Hay que acostarse pronto porque mañana nos espera una auténtica paliza de regreso a Addis Abeba y al aeropuerto.



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