Viaje a Etiopía día 11/12/2016

11/12/2016.- Hoy nos hemos levantado a las 06:30 y desayunado en la magnífica terraza que tiene el hotel con vistas al lago. A las 08:00 ya estamos preparados esperando a los coches. Partimos de inmediato; nos quedan 434 kilómetros de una carretera plagada de motos, vacas, burros, rebaños de ovejas que interrumpen continuamente la marcha.




Esta zona es de mayoría Muslim por lo que es frecuente encontrarnos mezquitas.


A las 14:20 nos encontramos con una caravana enorme de coches y paramos en seco. Nuestro conductor que es muy espabilado se mete por medio y conseguimos colocarnos al principio. Hay una grúa enorme intentando dar la vuelta a un camión que está patas arriba y que acaba de sacar de un rio.
Nos toca esperar casi una hora hasta que abren paso y podemos continuar. Estos son los imprevistos que encuentras y por los que siempre hay que ir con tiempo de sobra.




Al fin logran poner el camión sobre las ruedas y echarlo a un lado de la carretera. Nos precipitamos a reanudar la marcha y vemos que se ha formado una cola larguísima en el sentido contrario. 
Paramos a comer en el restaurante de un hotel y pido cordero acompañado de unas salsas muy ricas pero que después se me repetirían hasta el día siguiente.

Sobre las 18:15 llegamos a la Capital. El ambiente en las calles por la tarde se presenta como una algarabía de gente que va y viene, en la carretera se cruzan gentes y ganado por doquier y a lo largo de ella edificios y puestecitos en el suelo por todas partes. Una mezcla que desconcierta.





Nos digirimos a unos supermercados a comprar café y al excusado. Algo de la comida no me ha sentado bien. Hemos comprado el café en un supermercado y es de calidad, pero el que recomendado estaba en una tiendecita justo al lado, donde también lo servían además de venderlo, así que he tenido que comprar otros dos paquetes. Después vamos a comprar algunos souvenirs de prisa, ya que no nos queda mucho tiempo. Pensaba comprar más cosas y con más detenimiento pero se nos ha echado el tiempo encima.
A continuación nos vamos para el hotel donde nos alojamos el primer día. Han tenido la amabilidad de cedernos un salón para cambiarnos con la ropa de invierno y organizar un poco las maletas para el checking del aeropuerto.

Nos despedimos del guia y de los conductores a los que hemos dejado una generosa propina por sus servicios y procedemos a la facturación. A mi me hacen quitar cosas de la maleta pequeña porque tiene sobrepeso y todo esto me empieza a estresar. Pasamos al control de aduanas y pasamos dos veces por rayos X o escáner, nos hacen quitarnos hasta los zapatos. Ya estoy superestresado. A mi estas cosas me matan. Por fin accedemos a la zona de embarque, algunos cenan pero yo tengo el cuerpo regular y con ganas de vomitar, entre el cordero y el malarone están haciendo de las suyas, así que decido tomarme un cocacola. Salimos a las 22:55 y nada más despegar me llama la atención que en la pantalla del vuelo pone 2 horas para el destino lo que me extraña mucho.
El avión va casi vacio, así que me tiendo en una fila de 4 asientos y me acomodo con un montón de almohadas. Echo un buen sueño de 1,30 horas hasta que hacemos escala en JEDDA ahí me despierto y desalojo porque seguramente subirán más pasajeros. Hemos estado parados 1 hora y efectivamente un pasajero ocupa uno de los asientos de los que yo me había apropiado.
Despegamos y observo que el pasajero de mi "cama" se ha mudado a otro sitio, así que, sin dudarlo me instalo de nuevo y duermo otras tres horas. 
Llegamos al aeropuerto a las 08:30 y tenemos que cambiar de avión. Otra pesadilla pasamos de nuevo todos los controles: escáners, quitar cinturones, zapatos, móvil, todo lo metálico, etc. para colmo me toca un señor que me hace abrir la maleta y me revisa todo cosa por cosa, linterna, disparadores, cámaras, objetivos, etc. al final me permite el paso.
El siguiente vuelo sufre una 1,30 horas de retraso. Salimos a las 11:45 con el cuerpo un poco descompuesto. Supongo que llegaremos sobre las 13,45. 
A la llegada a Barajas la colitis se hace patente. Tomamos un taxi para cuatro personas con todas las maletas hacia la estación de Atocha.
Ya en la estación vamos directamente hacia la zona de Ave y allí algunos se van a almorzar. Yo no tengo ganas de comer y la colitis está haciendo estragos. Me tomo un par de fortasec y aún así no remite. 
El viaje de vuelta está siendo largo y cansado. Por fin embarcamos en el tren AVE, ya solo quedan tres horas para llegar a casa.
Llegamos sobre las 19:00 del día 12/12/2016 a Málaga, una rápida despedida y cada uno para su casa. 
Ya solo queda recuperarse y descargar, revisar y seleccionar el archivo fotográfico.
Estamos a 9 de Enero de 2.016 y estoy terminando de escribir este último capítulo. La redacción del diario de este viaje me hace vivir de nuevo todo lo experimentado, contemplando al tiempo las imágenes.



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