Islandia: La tierra del hielo

Islandia

Una falla rompe la corteza que une las dos placas en un desfiladero frío y escarpado. Lluvia, viento, hielo ... dan paso a un paisaje azul que se adentra en la negrura de la noche, noche oscura, solitaria y silenciosa, expectante de auroras ausentes.

Rios caudalosos y bravos reciben nuevas energías de las laderas de las montañas plagadas de cascadas que a su vez conforman un espectáculo de espirales de agua que se elevan en su caída sobre un arcoíris que aparece y desaparece a su antojo.

Majestuosos glaciares donde el azul  transparente se funde con el negro manto de arena entre un blanco que lo cubre todo. 

Inmensos lagos donde flotan arrastrados por la corriente enormes icebergs en dirección al mar, donde,  desgajados serán devueltos a la negra arena.

Plataformas donde se asientan faros centenarios que avisan a los navegantes y por cuyas laderas descienden pétreos cubos de basalto hasta fundirse con un mar embravecido e impetuoso donde se han moldeado durante años curiosas figuras imaginarias de elefantes y focas.

Elegantes caballitos de largas crines y trote gracioso pastan agrupados en las llanuras. Mientras desde acogedoras cabañas de madera, con luces de cuento de Navidad se observan amaneceres melancólicos y tristes,  de lluvia incesante tras los cristales. 

Viento, lluvia, hielo, hielo, hielo que acompañan la verde danza nocturna de las Autoras Boreales.